Content curators 91. 1000 suscriptores, Breve historia de la Curación, Campañas contra deep fakes, Pedir perdón.
Content Curators es una newsletter de metacuración. Una mirada semanal a temas de Información y Comunicación Digital poniendo en valor el trabajo de l@s curador@s que me los han traído.
Intro
Hola, te doy la bienvenida a Content Curators #91.
Hoy empiezo muy feliz este boletín compartiendo contigo que Content curators ha llegado a los 1000 suscriptores. Y toca dedicarle unas líneas.
Lo primero es agradecer a toda la comunidad de suscriptores y lectores de esta newsletter vuestro interés y apoyo. Sin vosotr@s no existiría Content curators.
Y otro agradecimiento especial a l@s content curators de la Red. Sin vosotr@s tampoco existiría esta newsletter de metacuración.
Te dejo el gráfico de evolución de suscriptores desde que Content curators se trasladó de Revue a Substack (diciembre de 2022), y que va desde los poco más 700 de entonces a los 1006 de hoy, un crecimiento que ha sido muy lento pero constante y puramente orgánico, de boca oreja, descubrimiento y sin campañas.
También te cuento que la tasa de apertura de los últimos envíos está entre el 45% y el 48% y otra cosa que me parece interesante es que hay bastantes suscriptores que entran varias veces en cada envío, lo cual me sugiere que Content curators es una lectura a la que se puede volver más de una vez. Realmente muy agradecido. ¡Gracias a tod@s!
Vamos ya con los contenidos de este envío, el número 91, y, como siempre, comparto cuál ha sido el tema con más clics de la pasada edición Content curators 90. En esta ocasión ha sido la curación de Informes de Tendencias 2024 de Miquel Pellicer. Si te lo perdiste entonces, tienes ahora otra oportunidad.
Esta semana tienes sólo tres temas (el último algo más largo de lo habitual), como siempre ordenados por días de la semana: 1. Breve historia de la Curación. 2. Campañas contra deep fakes. 3. Pedir perdón.
¡Vamos allá!
Palabras clave Content curators #91: Curación, curación de contenidos, concepto, historia, cura, curador, curator, algoritmos, plataformas sociales, homogenización, personalización, IA, inteligencia artificial, imágenes falsas, deep fakes, campañas, Taylor Swift, fans, redes sociales, Meta, X, TikTok, Discord, Mark Zuckerberg, seguridad infantil, menores, víctimas, tecnología, internet, sociedad digital, futuro digital.
“La Frase”
“Las recomendaciones algorítmicas, como el feed “Para tí” de TikTok o la página de inicio de Netflix, controlan la mayoría de lo que vemos y escuchamos en línea. Aunque prometen personalización, el resultado neto de los algoritmos es una homogeneización de la cultura”
Kyle Chayka en su web
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1. Breve historia de la Curación
Lunes 29 de enero
Descubro vía Content news de Eva Sanagustín, el post The importance of curation de Kyle Chayka en la newsletter One Thing, a propósito de su reciente libro Filterworld: How Algorithms Flattened Culture.
El post viene a ser una brevísima historia del concepto de Curación, que voy a reseguir, en cuatro estadios.
Argumenta Kyle que cuando hablamos de la curación online (la curación de contenidos) pocas veces nos paramos a pensar en el origen o la historia del concepto de curación.
Kyle rastrea ese origen hasta la antigua Roma de hace 2000 años, y cuenta que allí los “curators” eran figuras públicas que cuidaban o gestionaban diferentes aspectos de la ciudad (“curatio” en latín = cuidado, atención, gestión).
Una segunda fase histórica del concepto es la dimensión de guía religioso en el cristianismo, que desemboca en la expresión “cura” referida tanto a la persona como a la actividad de “cuidar de las almas de la parroquia”. Este estadio reconozco que ha sido bastante nuevo para mí, al menos no recuerdo ahora haber leído al respecto antes:
Over the centuries, the word took on a spiritual dimension. By the fourteenth century, “curate” referred to a person working as a religious guide
De ahí nos vamos al siglo XIX donde la palabra se expande en el mundo del arte y de los museos, emergiendo la figura del curador como gestor de una colección museística o exposición. Y triunfa ampliamente, esto es ya muy conocido. Dice Kyle que en este sector vivimos en el siglo XXI la época de los curadores estrella (“star curators”).
Y de ahí pasamos al mundo digital, donde desde hace unos años se toma la expresión para referirnos a cuidar, seleccionar o gestionar contenidos digitales.
En este punto Kyle reflexiona muy críticamente sobre el uso actual de la curación a nivel masivo por las personas en las redes sociales y plataformas digitales, reivindicando la necesidad de una mayor presencia de la idea original de “cuidar”.
En suma, se trataría de ser más responsables (de los contenidos digitales), como sí lo son en sus áreas respectivas los curadores de museos o los guías religiosos.
Muy interesante. Y, en cuanto al libro en general, te dejo aquí el inicio de la presentación en la web del autor (traducción libre):
Es un libro sobre cómo las plataformas digitales como Instagram, TikTok y Spotify se han apoderado de nuestros modos de distribución cultural en la última década. Las recomendaciones algorítmicas, como el feed “Para ti” de TikTok o la página de inicio de Netflix, controlan la mayoría de lo que vemos y escuchamos en línea. Aunque prometen personalización, el resultado neto de los algoritmos es una homogeneización de la cultura.
Vemos que Kyle pone el énfasis en la homogeneización cultural que provocan los algoritmos de las plataformas, que sería justo lo contrario de la personalización prometida. Apuntado para leerlo.
2. Campañas contra deep fakes
Martes 30 de enero
De lo que puede hacer una acción colectiva en el mundo digital, en este artículo de Marta Peirano en El País, La lección de las ‘swifties’: salir a pelear.
El resumen:
Las seguidoras de Taylor Swift han enterrado el material pornográfico falso de la cantante inundando las redes de contenidos con los mismos términos de búsqueda de los ‘deepfakes’
En esta noticia vemos por un lado que cierta “mala gente” ha utilizado tecnologías IA para generar imágenes falsas (deep fakes) contra alguien, en este caso contra Taylor Swift, para humillarla; y por otro lado, que mucha “gente buena” es capaz de movilizarse en defensa de la persona atacada, en una acción entre espontánea y coordinada.
Sobre lo primero, tristemente:
En un mundo lleno de pornografía sintética no consentida, lo normal es que esas imágenes existan y que, dada la popularidad planetaria de la artista, alguna de ellas haya recibido 45 millones de visitas en 17 horas hasta ser eliminada de Twitter
Sobre lo segundo, esperanzadamente:
las swifties, en lugar de llorar por su ídolo y reclamar a los chicos de la manosfera que le pidan perdón, han lanzado su propia campaña coordinada para enterrar el material pornográfico, inundando la Red de contenidos nombrados y etiquetados con los términos de búsqueda “taylor swift ai” o “taylor swift deepfake”
Por el artículo sé que la táctica empleada por las fans de Taylor Swift se llama fake seeding (siembra de archivos falsos) y viene de la época de Napster y las descargas ilegales de contenido audiovisual. Y para Marta la gran noticia es que:
Es la primera vez que las víctimas de una campaña de propaganda misógina responden usando la misma tecnología para defenderse en comunidad
Me ha parecido un muy buen ejemplo a gran escala del potencial de las tecnologías y de las prácticas digitales, para lo malo y para lo bueno.
3. Pedir perdón
Viernes 2 de febrero
Una de las noticias de la semana es la comparecencia en el Senado norteamericano de directivos de cinco grandes plataformas tecnológicas: Meta, TikTok, X, Snap y Discord, sobre la seguridad de los menores en las redes sociales.
El chaparrón de acusaciones ha sido brutal: lo más suave que les han dicho los senadores a los directivos es que permiten la desinformación en sus plataformas. Y lo más gordo, ya lo puedes imaginar, que no hacen nada (o no hacen lo suficiente) para proteger a los menores contra la explotación sexual infantil, la incitación a las adicciones, o el suicidio. Es un horror. Y es verdad.
Los noticiarios televisivos y la prensa digital se han recreado en la cara de apuros de Mark Zuckerberg pidiendo perdón a familiares de menores víctimas de las redes sociales, acorralado por el impresionante interrogatorio del senador Josh Hawley (no te lo pierdas). Y en la tremenda frase del senador Lindsay Graham: “Ustedes tienen las manos manchadas de sangre”.
Leo algunos análisis que entran en detalle o reflexionan sobre lo que ha pasado. Me han interesado particularmente dos, en tonos diferentes:
Jordi Pérez Colomé titula Ver sudar a Zuckerberg es divertido, en Tecnología de El País
Saül Gordillo titula El perdón de Mark Zuckerberg, en Algoritmo transparente.
Jordi cuenta que se ha tragado cuatro horas de vídeo de comparecencias para compartir en su news este análisis.
El meollo del asunto para Jordi es: autocontrol o regulación.
El gran tema de fondo fue que las plataformas no pueden controlar todo lo que hay en sus redes. Y si no pueden, las van a regular. Pero eso es más fácil de decir que de hacer.
En todos estos años en EE UU aún no han logrado aprobar una ley significativa que regule a las tecnológicas
Me han llamado también bastante la atención otras cosas que destaca Jordi, como una segunda frase igualmente contundente del senador Lindsay Graham:
A pesar de todas las ventajas [de las redes], el lado oscuro es demasiado grande para convivir con él
O dos curiosidades sobre TikTok:
El representante de TikTok ha dicho que en EEUU la media de usuarios tiene más de 30 años. Sorpresa. Esto viene a suponer, dice Jordi, que “hay muchos cuarentones viendo vídeos verticales en lugar de la tele”. Ojo al cambio de tendencia que viene.
Se ha acusado a TikTok de tener una política de contenidos opuesta en China y en la versión global que se ve en EEUU, pero para peor en Occidente: en China hay muchos más videos “educativos” para niños y jóvenes mientras que en EEUU TikTok “malcría” a la juventud. Aunque el senador republicano exagere, ¿podría haber algo de esto?
Por su parte, Saül se pone trascendente (y tecnooptimista) en su newsletter y cree que la petición de perdón de Mark es metafóricamente muy relevante:
Me parece una metáfora brutal. Que el CEO de Meta (Facebook, Instagram, Threads…) se disculpe en sede parlamentaria ante padres de víctimas (jóvenes con problemas de salud mental por culpa de las redes) y activistas me parece un punto de inflexión (quizá simbólico, pero oportuno en el tiempo) muy necesario y que debería hacernos reflexionar.
Coincido con Saül en que mirando el momento actual con la perspectiva de tres décadas de sociedad digital, es una buena ocasión para intentar corregir errores y reflexionar sobre no repetirlos ante lo que viene con la IA:
No todo lo que pensábamos y dijimos en su momento sobre la red y las redes, sobre la digitalización, la participación, la democratización y tantas otras buenas palabras de la época (años noventas y primeros dos miles), salió como esperábamos o deseábamos. Y justo ahora que estamos ante el terremoto IA, era bueno y necesario hacer autocrítica y ser conscientes de errores que no hay que repetir.
Y remacha:
¿Y si de la misma manera que pocos meses atrás intuíamos que ChatGPT podría acabar con Google tal y como conocíamos el buscador (y el ‘clickbait’), por qué no la IA puede servir para corregir los errores de plataformas sociales adictivas y nocivas para determinadas edades y personas?
Mi punto: Como subraya Saül, muchas cosas en la actualidad han acabado siendo distintas de lo que imaginábamos hace 25 años, y tenemos que aprender de algunos errores e ingenuidades.
Pero aunque haya sido bueno o incluso catártico que Mark pida perdón, ahora mismo dudo de si realmente servirá de mucho, más allá del gesto. Dudo de si Meta y el resto de tecnológicas se emplearán realmente a fondo.
Siento que muchos errores, como también muchas buenas intenciones, se acaban repitiendo casi en bucle. Sí que confío y deseo que, en todo caso, los errores que vengan con la IA no sean todo lo terribles que pueden llegar a ser.
Al final también me he puesto trascendente. ¿Y tu, cómo lo ves? (reflexión para este domingo) ;-)
Final
Muchas gracias por llegar hasta aquí. Si te ha gustado Content curators, puedes compartirla en tus redes sociales, darle un like, una recomendación o preguntarme lo que quieras.
Feliz final del fin de semana. Nos vemos el próximo domingo.
Enhorabuena por esos mil suscriptores! Creo que tu newsletter es muy interesante y, sobre todo, nos facilita mucho el acceso a temas de interés que sin ella nos resultaría más complicado. Muchas gracias.
¡Enhorabuena!