Content curators 68: Discjockey de IA, Mapas de conflictos, Filtro de TikTok y Desconexión digital
Content Curators es una newsletter de metacuración. Una mirada semanal a temas de Información y Comunicación Digital poniendo en valor el trabajo de l@s curador@s que me los han traído.
Intro
Hola, te doy la bienvenida al envío #68 de Content Curators.
Como siempre, te cuento cual es el tema con más clics de la edición anterior: en esta ocasión ha sido el debate sobre IA de Antonio Ortiz que titulé El ecosistema digital se tambalea. Si te lo perdiste, tienes ahora otra oportunidad.
Hoy tienes cuatro temas, ordenados por días de la semana y no por importancia: 1. Disc jockey de IA. 2. Mapas de conflictos. 3. El filtro maravilla de TikTok 4. Desconexión digital, tendencia y lujo
¡Vamos allá!
Palabras clave Content curators #68: Inteligencia artificial, IA, curación de contenidos, Spotify, DJ, AIDJ, disc jockeys, audio digital, música digital, cartografías, mapas, interactivos, conflictos, guerras, Guerra de Ucrania, TikTok, algoritmos, filtros, redes sociales, digital, desconexión digital, internet, tendencias, modas, lujo.
“La Frase”
“Para millones de personas, "desconectar" de internet podría ser un lujo que no se pueden permitir”
Evelio Martínez en Tirar del hilo
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1. Disc jockey de inteligencia artificial
Domingo 26 de febrero.
Hace días que se habla y hoy trata el tema la newsletter especializada en audio, AudioGen: Spotify ha presentado AI DJ, una especie de disc jockey de inteligencia artificial, de momento en beta.
AIDJ introduce como principal novedad a lo que ya conocemos de Spotify una voz generada por IA mediante tecnología, una vez más, de OpenAI, los creadores del chatGPT. La voz, que hará las veces de discjockey, se anuncia como “asombrosamente realista”.
La IA generativa, según explican en este post de Spotify, estará alimentada por curadores musicales expertos. Por lo que creo entender, el servicio funcionará con una combinación de curación humana, curación algorítmica y la voz de IA.
En AudioGen contextualizan muy bien la noticia, en el sentido de que las plataformas de streaming musical intentan emular a las emisoras de radio especializadas.
Así, Spotify ya tiene desde sus orígenes la función Radio, que crea listas con temas similares a los seleccionados por el usuario, y otras plataformas han creado servicios en esa línea como Radio Builder de YouTube, AMP de Amazon o las emisoras de Apple Music.
La experiencia de música personalizada y ahora presentada por la voz de un discjockey es un paso más en esta línea.
De momento, el discjockey de Spotify es solo para usuarios de Estados Unidos y Canadá. Esperaremos.
2. Mapas de conflictos
Lunes 27 de febrero.
En la última news Comunicación que importa, Miquel Pellicer titula su curación principal Cartografías de conflicto, de Ohio a Ucrania
Delicioso tema sobre mapas con la excusa de la presentación el 6 de marzo en Barcelona del último libro de Roger Chartier Cartografías imaginarias, que indaga en los mapas presentes en obras de ficción como el Quijote o los viajes de Gulliver.
Miquel ahonda en los mapas de conflictos actuales, ofreciendo algunas claves para su valoración:
por contraste a las imágenes de redes sociales o televisión, estos mapas nos dibujan una narrativa aséptica y supuestamente objetiva del conflicto
Si te gustan los mapas, tienes en esta newsletter de Miquel una buena recopilación de mapas (y también de interactivos) de la guerra de Ucrania.
Me han interesado especialmente Eyes On Russia del Center for Information Resilience (CIR), que muestra información en tiempo real sobre el mapa de Ucrania y el espectacular proyecto colaborativo Live Universal Awareness Map.
Hay asimismo una variada selección de mapas publicados por medios, como:
The War’s Violent Next Stage de The New York Times
Follow the 600-mile front line between Ukrainian and Russian forces de The Washington Post
Los seis mapas que explican un año de guerra de La Vanguardia
Mapas e interactivos, otra manera de ver y entender un conflicto.
3. El filtro maravilla de TikTok
Viernes 3 de marzo.
Estos días se está hablando bastante en redes y medios digitales del tremendo éxito del nuevo filtro Bold Glamour de TikTok.
¿Qué es? Bold Glamour es un filtro generado con IA que produce un efecto embellecedor que ha causado sorpresa por su hiperrealismo y aparente perfección, motivando así una viralización casi instantánea.
Mar Manrique en Atresmedia publica un reportaje con las opiniones de diversos especialistas sobre el fenómeno de este filtro que, en apenas dos semanas de vida cuenta ya con más de 150 millones de visualizaciones.
Las preocupaciones por sus efectos negativos en jóvenes, como en su día sucediera con Instagram, son la constante en las opiniones del reportaje. Así, dice el psicólogo Jordi Isidro Molina sobre estos filtros:
Nos ayudan a crear una imagen de perfección. Aunque no es real, lo importante es que los demás crean que sí. Esto acaba generando una distorsión de la propia realidad y de la de los demás
Sobre todo los jóvenes están creando dos vidas: la real y la virtual. Maquillar la vida real no es sencillo, pero la virtual sí
O como dice Elena Santos en Huffington Post, "estás queriendo ser quien no eres"
Si traigo aquí el tema, además de por lo relevante cuantitativamente del fenómeno, es por lo que en cierta manera supone de cambio de orientación (¿de traición?) de TikTok respecto a lo que ha sido una de sus señas de identidad: la autenticidad.
En efecto, frente a otras redes sociales como Instagram que han sido territorio habitual de poses y “postureo”, de idealización de la propia imagen y de la propia vida (la “vida escaparate” que dice Julia Lescano), TikTok se había presentado hasta ahora como una red social que promueve la autenticidad en sus contenidos.
Pero el éxito del filtro puede ir en contra de lo que hasta ahora supuestamente definía a TikTok. Con la excusa del hiperrealismo, se genera una nueva y diferente falsedad.
Las redes sociales evolucionan y cambian con el tiempo. A veces hasta convertirse en algo bastante diferente a lo que solían ser. Ninguna sorpresa. Lo vimos el pasado año en Instagram. Lo hemos visto en los últimos meses en Twitter. ¿Lo empezamos a ver ahora en TikTok?
4. Desconexión digital, tendencia y lujo
Sábado 4 de marzo.
En su nueva newsletter Tirar del hilo, Evelio Martínez dedica el último envío a reflexionar sobre la desconexión digital. El título deja claro su posicionamiento: La desconexión digital como nuevo clasismo
Evelio inicia su argumentación con un vídeo de 2017, A Modern Dating Horror Story, que parodia una cita en la que el chico, que parecía perfecto, resulta que no tiene smartphone ni redes sociales ante el espanto de la chica.
Si los primeros tiempos de las redes sociales y del smartphone, fueron una época de “tecnooptimismo”, en palabras del autor, -y en ese contexto se explica el vídeo anterior-, la visión actual sobre el mundo digital, argumenta Evelio, es bastante diferente:
Las grandes compañías tecnológicas se han convertido en las villanas de nuestro tiempo, se teme el uso de los datos de los usuarios para sofisticadas técnicas de mercadotecnia y manipulación política, y se achaca al uso de las redes la existencia de la polarización política y social, propulsada por supuestos fenómenos reales como las cámaras de eco y las burbujas filtro.
En un contexto actual en el que abundan críticas a lo digital, la llamada a la desconexión se reivindica con diferentes grados de intensidad y desde diferentes ámbitos (desde libros hasta estancias, todo un catálogo de productos y servicios variados).
Se está generando una ola de propuestas de desconexión, que en el fondo -señala incisivamente el autor-, responden a una cierta moda actual que no ofrece mejores argumentos contra el mundo digital que los que hubo en su día a su favor.
Los motivos para predicar la desconexión oscilan entre los reales, los supuestos y los infundados, y ninguno de esos matices parece importar para que se haya consolidado la tendencia de la desconexión. Exactamente lo mismo que sucedió en los momentos de euforia sobre las redes: había que estar porque lo que nos prometían era mucho, no importaba cuantos matices se pudieran encontrar a las promesas.
En la segunda parte del artículo, Evelio se adentra en una crítica contundente a esta corriente de defensa de la desconexión en tanto que supone una actitud clasista. Pone como ejemplo, como no, a Byung Chul Han, quien presume en uno de sus últimos libros de haberse comprado una gramola para volver a la “materialidad” de las cosas.
Y es que:
Para millones de personas, "desconectar" de internet podría ser un lujo que no se pueden permitir
Así somos. Tendencias y modas.
Final
Muchas gracias por llegar hasta aquí. Si te ha gustado Content curators, puedes compartirla en tus redes sociales, darle un like, una recomendación o preguntarme lo que quieras.
Hasta el próximo domingo. Feliz final de semana.