Content curators 102. La nueva fama, Barcos de internet, Narrativas interactivas, Nostalgia musical.
Content Curators es una newsletter de metacuración. Una mirada semanal a temas de Información y Comunicación Digital poniendo en valor el trabajo de l@s curador@s que me los han traído.
Intro
Hola, te doy la bienvenida a Content Curators #102.
Como siempre, vamos con el tema con más clics de la pasada edición Content curators 101. Ha sido el artículo de 12 prompts para buscadores con IA de Lluís Codina. Si te lo perdiste entonces, tienes ahora otra oportunidad.
Esta semana tienes cuatro temas, como siempre ordenados por días de la semana y no por importancia: 1. La nueva fama líquida, 2. Los barcos de internet, 3. Mejores narrativas interactivas, 4. Nostalgia neuronal musical.
¡Vamos allá!
Palabras clave Content curators #102: Fama, famosos, famosas, cultura digital, internet, ecosistema mediático, Jennifer Aniston, Cecilia Sopeña, OnlyFans, internet, cables submarinos, barcos, narración interactiva, narrativas interactivas, interactivos, multimedia, visualización, periodismo digital, medios, música, generaciones, nostalgia musical.
“La Frase”
“No todo el mundo ve los mismos contenidos ni reconoce a los mismos famosos: ahora incluso los artistas de éxito sólo son conocidos por un subconjunto de la sociedad”
Antonio Ortiz en Causas y Azares
1. La nueva fama líquida
Domingo 14 de abril
Me detengo en uno de los temas del Causas y Azares de hoy de Antonio Ortiz: La nueva fama es más líquida. Antonio se refiere a los cambios en la actualidad en el concepto o la idea de fama.
El punto de partida es la curación de un artículo de The Economist, Madame Tussauds reflects the fragmentation of fame in Britain, en el que se traza la evolución de la idea de fama en el Reino Unido desde los años sesenta en los que el prototipo de alguien famoso eran los Beatles, a los ochenta en que fueron Carlos y Diana, los noventa con las Spice Girls, y a la época actual en la que, como diría el gran Baumann, la fama se ha vuelto líquida.
El párrafo siguiente explica bien el contexto actual:
Tenemos la caída de los programas de televisión de audiencia universal y el crecimiento del vídeo personalizado mediante algoritmos en las plataformas digitales, por lo que no todo el mundo ve los mismos contenidos ni reconoce a los mismos famosos: ahora incluso los artistas de éxito sólo son conocidos por un subconjunto de la sociedad.
Siguiendo con esta idea, Antonio recupera un artículo suyo de hace un par de años en Error 500, En internet no quedan famosos como Jennifer Aniston.
Jennifer Aniston es el ejemplo elegido por Antonio como prototipo de famosa que viene del ecosistema mediático de finales del siglo XX. Este es un tipo de fama, ahora en retirada, que tiene una serie de características:
Fuertes barreras de entrada, muy concentrada en pocas figuras y de duración casi de por vida
En contraposición, en estos momentos la fama es más líquida. Estas son sus características:
Una fama más líquida, con continua entrada y salida de figuras y en la que la eclosión y mantenimiento dependen de nuevas plataformas y narrativas.
Si Jennifer Aniston sería el prototipo de la antigua fama, el prototipo de la nueva fama que ha escogido Antonio me ha sorprendido: Cecilia Sopeña, que ha pasado de ser profesora de matemáticas y ciclista destacada a modelo erótico-sexual en OnlyFans.
Recientemente dos reportajes hablan de su caso: Cecilia Sopeña deja de ser profesora para trabajar en Onlyfans, en El Español, y Está llegando a OnlyFans gente que ni imaginabas, en El Confidencial.
En este último artículo, Alfredo Pascual cuenta que una amplia gama de creadores toma el mismo camino de transitar desde redes sociales convencionales como Instagram o TikTok a las del tipo OnlyFans, incluyendo desde atletas a otros profesionales.
Buf. Por un lado, muy fuerte el salto del concepto de fama de figuras como los Beatles a modelos de OnlyFans.
Por otro, lo que está sucediendo con la fama parece un buen ejemplo de algunos efectos de un ecosistema mediático que también es líquido: lo que sucede en las plataformas sociales (incluyendo las eróticas), ocupa espacios hasta ahora en manos de actividades clásicas, como la música, la política, el cine o la televisión.
2. Los barcos de internet
Miércoles 17 de abril
En la newsletter Andròmines de Albert Cuesta me fijo en el tema de los barcos que hacen que internet funcione (en catalán).
Al parecer, más del 90% de los datos del mundo circulan en algún momento por cables submarinos (casi 1,3 millones de kilómetros), con lo que se producen frecuentemente averías (nada menos que una cada dos días) y es necesario repararlas continuamente para que internet siga funcionando.
Lo desconocía, así que he entrado en el fantástico reportaje interactivo de The Verge que cura Albert: The cloud under the sea firmado por Josh Dzieza. Así seguimos al barco japonés Ocean Link, uno de los 22 barcos existentes en todo el mundo que se dedican a reparar estas averías en cables submarinos (y que parecen pocos para una empresa semejante).
Curiosamente, hay muchos más barcos dedicados a desplegar cables nuevos. Albert cuenta que hace poco visitó uno de estos barcos en el puerto de Barcelona (echa un vistazo a las fotos que comparte).
Quedé impresionado por la artesanía del trabajo de interconexión de fibras ópticas que se hace a bordo y por las dimensiones de los depósitos con kilómetros de cable
Todo un mundo de conexiones bajo el mar que hace que todo esto en lo que ahora mismo estamos, funcione.
3. Mejores narrativas interactivas
Jueves 18 de abril
Tweet de José Alberto García Avilés que conduce a un post en Revista de Innovación en Periodismo (nuevo nombre de un blog siempre interesante) sobre las narrativas interactivas más destacadas de 2023.
El post anuncia una selección en tres entregas de grandes ejemplos de narración interactiva en el año pasado, y en esta primera tienes siete ejemplos ampliamente comentados por José.
No me resisto a recomendarte aquí los tres en los que he entrado y he estado navegando. Seguiré con los demás.
Generative AI exists because of the transformer de Financial Times. Interactivo muy didáctico que explica cómo funciona la Inteligencia Artificial Generativa, haciendo algo más accesibles una serie de cosas que habitualmente son difíciles de seguir si no eres experto.
La España inundable de elDiario.es. Un gran trabajo de periodismo de datos sobre el peligro al que se enfrentan más de un millón de viviendas en España por estar situadas en zonas en riesgo de inundación a futuro. Lo más interesante es que puedes consultar por municipios si tu vivienda está en una zona de riesgo.
Cadáveres de hormigón de RTVE. Complejo producto informativo que aúna tres formatos (documental audiovisual, página web y mapa interactivo) sobre la situación de estas “ruinas de nuestra época” que son los cientos de edificios inacabados o abandonados en España como consecuencia de la burbuja inmobiliaria.
Muy interesante.
4. Nostalgia neuronal musical
Viernes 19 de abril
Me encuentro con este mini hilo de Antonio Ortiz sobre el gusto generacional por la música, que me lleva al artículo en Xataka firmado por Javier Lacort: Tras los 30, dejamos de descubrir canciones
Javier cita un estudio de YouGov de 2021 en el que se preguntó a 17.000 norteamericanos por la década en que se hizo la mejor música. Los resultados de la encuesta son apabullantes al segmentar por generaciones: la década de los setenta es la más votada por los boomers, los ochenta es la más votada por la generación X, o los noventa por los millenials.
Hay un patrón de preferencia por la música compuesta durante nuestra juventud, sobre todo durante nuestra adolescencia y nuestros veintes.
Es casi matemático: según van pasando las generaciones, la distribución de votos se va escalonando hacia décadas más recientes. Casi todos creemos que "la música era mejor en nuestra época".
Descubro que este fenómeno se conoce como "nostalgia neuronal":
El gusto por reencontrarnos una y otra vez con la música que escuchábamos en la juventud. A esas canciones nos apegamos para el resto de nuestra vida.
En una línea similar, Javier cita también una encuesta de Deezer, que concluye que el descubrimiento de música tiene su techo a los 24 años, y a partir de ahí, la capacidad para mantenernos al día en tendencias musicales va disminuyendo, llegando al estancamiento a partir de los treinta.
Seguramente no te sorprende demasiado nada de esto. En mi experiencia, esto es un lugar común en cualquier conversación sobre la mejor década musical, los mejores intérpretes o las mejores canciones. Nos vamos siempre a lo que nos ha marcado en nuestra juventud y de igual manera, a partir de cierta edad cuesta más entusiasmarnos por un nuevo grupo o tendencia musical.
Y mira que es un tema al que me he resistido un montón y en el que me he visto más de una vez cuestionando la reivindicación de que “mi época es la mejor”.
Pues será cuestión de relajarse, si al final todo responde a una nostalgia neuronal musical bien identificada y estudiada, que va a ser propia de nuestra especie.
Mira por donde, descubro otra más de nuestras limitaciones.
Final
Muchas gracias por llegar hasta aquí. Si te ha gustado Content curators, puedes compartirla en tus redes sociales, darle un like, una recomendación o preguntarme lo que quieras.
Feliz final del fin de semana. Nos vemos el próximo domingo.
Gran selección esta semana!
Sobre el cuarto apunte, como melónamo no puedo dexir que me sorprenda nada de lo que comentas. Todo eso que escuchamos entre los 10-12 hasta los 25-30 se fija a fuego de una forma que trasciende a la calidad musical. Es algo que tiene que ver más con todo lo que acompaña a esa música, los momentos que vivimos con ella, o cómo la conectamos con sensaciones que sentimos por primera vez durante esa época.
Qué maravilla el tema del cableado submarino de internet. Hace un par de años compartí en Sala de herramientas este mapa interactivo que muestra todo ese entramado acuático. Increíble. https://www.submarinecablemap.com/